EL EDÉN DE LAS ILUSIONES

Alcemos el alma y la voz

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Entre todos alcemos el mundo, para hacerlo mejor

lunes, 5 de septiembre de 2011

DAME SEÑOR...

Dame Señor
        Autor: Padre Ignacio Larrañaga

        Dame, Señor, la simplicidad de un niño
            y la conciencia de un adulto.
        Dame, Señor, la prudencia de un astronauta
            y el coraje de un salvavidas.
        Dame, Señor, la humildad de un barrendero
            y la paciencia de un enfermo.
        Dame, Señor, el idealismo de un joven
            y la sabiduría de un anciano.

        Dame, Señor, la disponibilidad del Buen Samaritano
            y la gratitud del menesteroso.
        Dame, Señor, todo lo que de bueno veo en mis hermanos,
            a quienes colmaste con tus dones.

        Haz, Señor, que sea imitador de tus santos, o, mejor, que sea como Tú quieres:
        perseverante, como el pescador,
            y esperanzado como el cristiano.
        Que aparezca en el camino de tu Hijo
            y en el servicio de los enfermos.
        Amén.

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